Un momento para reír II (y más cosas): Un día en las carreras

jueves, 26 de marzo de 2015

Para terminar la semana, qué mejor que hacerlo riendo. Y además, con tres auténticos genios del humor, o mejor dicho, del HUMOR. Hoy nos vamos a acomodar en el sofá y a prepararnos para disfrutar del buen cine, de escenas tan famosas que las conocemos aunque no hayamos visto la película y de los tres hermanos más famosos del celuloide; el león de la Metro da paso a los Hermanos Marx en Un día en las carreras. 

No conozco a nadie que no tenga su favorito: Groucho, con esa imagen característica avanzando a zancadas con el puro en la boca; Chico, tocando el piano de una forma asombrosa (aunque también es cierto que no muy ortodoxa, todo sea por el espectáculo) y finalmente Harpo, que sólo con utilizar gestos consigue hacer que nos desternillemos de risa. El mío es Harpo, reconozco que ya sólo el verlo aparecer en pantalla consigue arrancarme una carcajada. Estoy segura de que cuando estéis leyendo esto estáis pensando en el vuestro, y preguntando si tenéis alguien al lado cuál es su preferido; qué poco se necesita para disfruta de un momento en compañía, ¿a que sí?

En cuanto a la película, es divertida, muy entretenida, tiene todos los gags propios de películas de los Hermanos Marx como Una noche en la ópera y algunos inesperados; los personajes, llevados al extremo y utilizados al servicio del espectador, que claramente viene a divertirse. El argumento, aparentemente sencillo: la joven y bella propietaria de un hospital (Maureen O'Sullivan), se halla en un aprieto económico del que puede salir con la ayuda de una dama adinerada (Margaret Dumon), o bien se verá obligada a dejar el negocio en manos de un personaje de dudosa reputación. Groucho es un veterinario que se hace pasar por doctor para ayudar a la joven y naturalmente sus hermanos terminan interviniendo y provocando situaciones hilarantes. 

Es de destacar el protagonismo de los números musicales y las coreografías de baile: Chico al piano, Harpo con el arpa y la intervención del cantante Allan Jones (el galán de la película); disfruté especialmente con el número de música negra encabezado por Chico y Harpo, y de hecho alguna vez he buscado sólo esa escena para verla de nuevo. 

La sensación predominante: el caos, la locura, y por supuesto, la risa. Toda la película es una gran maraña de apariciones; los personajes entran y salen de la escena sin cesar, o al menos esa es la impresión que nos da; hay momentos en los que incluso llegamos a tener la sensación de que los actores están improvisando, inventando, creando su momento y aumentando la potencia del personaje. Y disfrutando, algo que en mi opinión se transmite al espectador y consigue que conecte con la película de una forma muy especial. 

Mi recomendación: utilizadla como una inyección de buen humor; creo que debe ser imposible estar malhumorado después de verla. Repetid las escenas que más os hagan reír; una colección de recuerdos felices, aún más si la véis en compañía. 

Y así terminamos la semana en el blog. Aunque no habrá entrada hasta el lunes, durante el fin de semana sí voy buscando en twitter novedades, o publicando aquellos artículos o entradas de otros blogs que me llaman la atención. En esta semana he empezado a seguir entre otros a @porliniers, dibujante argentino cuyas tiras se empiezan a publicar en El País semanal y que seguramente será objeto de una entrada en un futuro no muy lejano; @theEnricPardo y @lyona_ivanova, escritor e ilustradora de La vida es corta y luego te mueres (que vimos ayer en el blog), que además han tenido la deferencia de contestar y agradecer la entrada; y al hilo de la entrada de ayer, a @ivanferreiro y @xoellopez. 

De manera que si os quedáis con más ganas de momentos durante el fin de semana, seguidme en twitter buscando @elmomentoprfect o pinchando en el enlace si estáis viendo la página en el ordenador o tablet. 

Os dejo con una frase que encontré por casualidad y que me recordó una pregunta que alguien que conozco hace a menudo: ¿qué será un suspiro? Pues aquí tenéis una respuesta que me pareció preciosa: "Es el aire que nos sobra... por alguien que nos falta". 

2 comentarios:

  1. Me encanta la entrada de hoy porque la hemos visto hace poco y fue un oasis dentro de mis malos momentos. Pero lo que más me gusta es la frase del final.

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  2. Madreeee q hambre me está entrando... Yo para empezar me comería a los niños de la foto y después lo q viniera.
    En familia cualquier momento es un momentazo. Bsz

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