Un momento para jugar (I)

lunes, 16 de marzo de 2015

Hoy nos vamos a salir un poco del guión. Toca relajarse, ponerse cómodo, sentarse con amigos/pareja/hijos y... jugar. Sí, habéis leído bien, jugar. Si os soy sincera yo siempre he sido de juegos tradicionales, tipo Monopoly o Trivial (y me adelanto a los comentarios que seguro alguna persona está escribiendo ya desde que puse Monopoly: sí, hacía trampas. O más bien hacíamos ;)). Y hablo en pasado porque desde que leo diariamente el blog Ni un día sin libro, que ya conocéis porque hemos hablado aquí de él, he descubierto un universo totalmente desconocido para mí de juegos que os digo desde ahora mismo, tenéis que probar.

Es el caso del juego del que os voy a hablar hoy: black stories. En Ni un día sin libro nos hablaron ya de él, y su recomendación me hizo decidirme a probarlo. Lo pedí en Amazon y en cuanto llegó, nos pusimos manos a la obra. Aunque es un juego de adultos, jugamos con los peques y tengo que decir que aunque hay que simplificarlo mucho, les gustó tanto que he tenido que esconder la caja.



Se trata de una caja con cincuenta tarjetas, y en cada una de ellas hay que resolver un misterio. Os pongo aquí una imagen de una de ellas 

      

Uno de los jugadores será el que dirija el juego, y verá la parte de atrás de la tarjeta, en la que se resuelve el misterio. Los demás irán haciendo preguntas, pero sólo se admiten aquellas en las que se puede responder sí o no. Las soluciones son tremendamente imaginativas y por tanto no muy sencillas de adivinar, que es precisamente lo mejor de este juego. 

Me divertí, imaginé, me relajé y en definitiva fue un descubrimiento y un momento sin duda a recomendar: desde que terminé de jugar estaba deseando escribir aquí.

Por otro lado, habréis observado cambios en el aspecto del blog y en su contenido; espero que os guste y de lo contrario podéis opinar libremente, al fin y al cabo este blog es tanto mío como vuestro. Tengo que decir que soy una absoluta nulidad en la materia, y ha sido gracias a Miss Lavanda y sus magníficos tutoriales que he conseguido este resultado (que seguramente será básico pero a mi me parece toda una proeza). Me queda personalizar la plantilla para el móvil, que como veréis ahora es la misma que para ordenador.

Y para terminar el día, una frase de Bob Marley que me ha parecido muy inspiradora, y aplicable tanto a personas como a lo que aquí nos traemos entre manos, los momentos: "Si te hizo feliz, no cuenta como error."


7 comentarios:

  1. ¿Quién me lo va a regalar? Te ha quedado genial!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias por este comentario tan espontáneo que nadie te ha sugerido. Por cierto, para aquellos que no lo sepan, Gema es la otra tramposa del Monopoly. Hacíamos un gran equipo ;D (¿Alguien podría confirmarme que esto que pongo normalmente ;) significa guiño o estoy continuamente poniendo un punto y coma y un paréntesis y nadie entiende por qué?)

    ResponderEliminar
  3. Esas trampas que nos sumían en la más profunda miseria a Marta y a mi ....
    Con eso de ser las pequeñas nos engańabais miserablemente . Lo bueno es que ahora lo recordamos creo que todas con mucha ternura y risas... Qué tiempos la verdad. Cómo nos lo pasávamos!!
    Chicas , hay que quedar para echar un monopoly pero cuidado con nosotras que hemos crecido!!!!

    ResponderEliminar
  4. Pasábamos !!!!
    Perdón es que están muy cerca....

    ResponderEliminar
  5. Hola! Si si...nos acordamos con ternura....y también seria que con ternura nos robaban jajaja. Acepto el reto! Aprovecho para decir que en lo que si que no me reto contigo Anabel es en escribir!

    ResponderEliminar