De regalo, un momento

miércoles, 18 de marzo de 2015

No podía ser de otra forma: la entrada de hoy está pensada, escrita y dedicada a la persona que, quizás sin saberlo, ha inspirado la idea de este blog. Ya tocaba, y aunque voy a aprovechar este día y hacerlo en forma de regalo, podría haber sido en cualquier otro; no soy muy partidaria de esperar a fechas determinadas, como habréis intuido, sino más bien de cuidar el día a día. Obviamente, me refiero a mi padre. Y como sucede con las personas importantes que damos por hecho que están y van a estar incondicionalmente, solemos descuidarlas, de ahí este regalo en forma de palabras. Como nunca puedo esperar para dar los regalos, esta vez tampoco lo haré; en cuanto escriba la entrada, la publicaré.

Quienes lo conocen lo aprecian y lo valoran, aunque no es una persona que se deje conocer con facilidad. Mi hermana y yo lo adoramos; no merece nada menos que eso, dado que nos ha demostrado cada minuto de nuestras vidas su apoyo, protección y amor incondicional. No recuerdo ningún momento en que lo haya necesitado y no esté; al contrario, nunca he tenido que pedir su ayuda porque siempre acude incluso antes de saber yo misma que la necesito.

Decía que él me inspiró la idea del blog. Siempre he visto en él la búsqueda de lo esencial, de los pilares sobre los que construir la vida; os decía el otro día que anotaba frases que le gustaban en una libreta, la mayoría tremendamente inspiradoras y que compartía conmigo. Y a partir de su ejemplo, empecé a hacer yo lo mismo: cada día, al terminar, me reservaba un momento, justo antes de leer, o ver una película, o simplemente relajarme con música, para buscar una frase, un pensamiento, una reflexión. Podía ser del libro que estuviera leyendo en ese momento o de otro que recordara, de un artículo que hubiera leído ese día, la fuente es lo de menos,, pero que en todo caso me hiciera aprender algo, me sirviera emocionalmente, me invitara a pensar.

Y ese es el germen de "En ese momento del día". Se me ocurrió que si yo tenía mi momento, y era algo tan esencial en mi vida, podía ser bonito compartirlo, y a la vez dar (por fin) rienda suelta a una de mis asignaturas pendientes: escribir. Una vez plantada la semilla, el resto vino solo: las películas, los libros, en definitiva todo aquello que me hace ser quien soy, la suma de todos mis momentos.

De manera que esto, que se ha convertido en una parte de mi vida que me define, también se lo tengo que agradecer a él. Sin duda hoy me quedo, de todos los momentos aquí compartidos, con la imagen de mi padre riéndose a carcajadas en su sillón, prácticamente llorando de la risa, cada vez que veía alguna de las escenas del "gran jefe indio" en Su juego favorito (podéis recordarlo aquí). Y nosotras, riéndonos más de verlo a él que de la propia película.

Cuántos recuerdos, aquellas tardes en que nos llevaba en el coche y jugábamos a ver quién chillaba más fuerte, ir con él de la mano por la calle, los cambios de ciudad que siempre he llevado tan mal y en los que tuvo (tuvieron) una paciencia infinita;  siempre a nuestro lado. Por mucho que me esfuerce, no creo que haya palabras para agradecer su presencia en mi vida; en cualquier caso, sé que no me dejaría ni decir gracias.

Por último, sus abrazos. Por muy triste que esté, por muy hondo que sea el bache que estoy pasando, es un alivio instantáneo que me abrace. Un refugio y un sentimiento de paz. Qué vida tan feliz nos ha proporcionado. Y lo sigue haciendo, ahora volcado en mis hijos, a los que espero transmita el mismo amor, los mismos valores y la misma esencia que me transmitió a mí. 

No quiero finalizar esta entrada sin un recuerdo para la persona a la que este año, por primera vez, no podré felicitar el día del padre, al menos en persona. Sé que está con nosotros, que lo estará siempre, así que desde este rincón, felicidades a ti también, suegro.



8 comentarios:

  1. Da igual la fecha, este es el mejor regalo que podría tener tu padre. A veces no nos damos cuenta de lo importantes que son, lo que nos ayudan y como siempre están ahi.

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  2. Precioso... Tu padre no debe caber en el sillon de lo ancho y orgulloso que debe estar, eso si, despues del berrinche que se ha debido coger. Hombre! No es para menos. Eres muy afortunada de poder regalar estas palabras a ese gran hombre. Un padre hace mucha falta.

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    1. Pues ya te diré mañana, porque debe estar en la cama desde hace ya rato... Eso sí, lo verá bien tempranito. Un beso guapa.

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  3. Me has emocionado con tus palabras. Saber entender todo lo que nuestros padres han hecho (y hacen) por nosotros no siempre es fácil. Qué bien lo has expresado y cuántas emociones caben explicando lo que se siente cuando tu padre te abraza. Siempre están ahí y siempre perdonan nuestros errores.
    Un beso para ti y felicidades para tu padre, hombre generoso y especial, que siempre ha estado ahí para tanta gente que ha necesitado su ayuda. Y de todo, su mejor legado son sus hijas (qué voy a decir yo, si os adoro!!).
    Un beso especial para David. Sólo el olvido mata, y no hay forma más hermosa de recordar que decir "te quiero" (en presente, no en pasado) a los que ya no están.

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  4. No tengo palabras y es que cuando la emoción es tan grande a mi se me atropellan las palabras.
    No sabes lo que me alegro por vosotros, porque tu se lo hayas dicho y además puedas ver su reacción y abrazarlo cuando lo lea. Un beso enorme.

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  5. Me encanta que le digas a tu padre todo lo que sientes y lo que significa para ti. .....Nunca está de más.
    Un bsazo bonita. P.T

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  6. No creo que haya mejor regalo para un padre, que le digan lo bien que lo ha hecho. Qué tranquilidad el saber que, por lejos que estés, ellos están ahí, no fallan.
    Aprovecho desde aquí para darle las gracias a mi tío por haber inspirado algo tan bonito y por preocuparse por nosotros como si de una de sus hijas se tratase. Felicidades a él y a todos los papás.
    Mil besos.

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