Momentos mano a mano

jueves, 16 de abril de 2015

Desde prácticamente el inicio de esta aventura vengo anunciando una entrada sobre Aute. El problema que tenía, que tengo, es ya no la dificultad de elegir canción, sino incluso fragmento, hasta que hoy, de pronto, di con la solución: hoy os traigo mi cd favorito. Dos grandes, dos poetas, dos formas de cantar y de contar y una constante: la emoción. Hoy, "Mano a mano" con Aute y Silvio Rodríguez.

Ya ni recuerdo cómo llegué a él; sí recuerdo que empecé a escuchar a Aute con quince años, por recomendación de nuestro profesor de literatura, Duyos. Recuerdo que su personal forma de enseñar consiguió abrir nuestra mente; apreciar la poesía, desarrollar un gusto personal en materia de libros; considerar otras opciones y en suma, amar la literatura. Oí por primera vez a Aute y me cautivó para siempre, su voz grave, su peculiar forma de describir el amor, tan completo; la belleza, plena, en sus letras. 

Y fue Aute el que me llevó a Silvio, en esa colaboración en la que se suceden las emociones, uno canta su canción pero también la del otro, poniendo el alma en cada verso. Y eso es lo que nos transmiten: su alma. Su visión. Su particular forma de ver el mundo. Y el amor, desbordándose, quemando cuando no es correspondido, describiendo de tal forma a la persona amada que por un momento la envidiamos, mostrando el vacío de su ausencia y la desesperación de su marcha. Y la vida. Su vida. Nuestra vida.

No puedo reproducir aquí cada una de las canciones, y además ya sabéis que no me gusta desvelaros "el argumento"; en cualquier caso, todas ellas en algún momento determinado me sirvieron de vía de escape, de paño de lágrimas o de muestra de esperanza; han llenado tantos momentos en mi vida... No todas mis canciones favoritas están aquí, pero podría decirse que es mi favorito porque cada una de ellas me conmueve y despierta algo en mi. Difícil de creer, ¿verdad? 

"Fue en ese cine te acuerdas
 en una mañana al Este del Edén
James Dean tiraba piedras
a una casa blanca entonces te besé"
La NOSTALGIA, así, con mayúsculas, encarnada en "Las cuatro y diez"; llegamos a sentir esa tristeza de quien tuvo y dejó escapar, o simplemente a quienes la vida separó, adivinándose el anhelo de recuperar, el arrepentimiento de quien quizá cambió el vivir por algo más seguro. Sin pensar que una vez que has vivido, nunca se puede olvidar.

El ANHELO, en Monólogo, esta vez Silvio es quien nos habla, en la voz de quien, ante la juventud perdida, rememora, recuerda, nos conmueve: 
"Vi luz en las ventanas 
 y oí voces cantando
y sin querer ya estaba soñando" 

La AUSENCIA, definición perfecta de Aute:
"Hay algunos que dicen
que todos los caminos conducen a Roma
Y es verdad porque el mío
me lleva cada noche al hueco que te nombra"

La PERFECCIÓN, en un verso de Silvio con la voz con la que Aute nos emociona: "Si me dijeran pide un deseo / preferiría un rabo de nube"

El DESAMOR, en una canción a la que se han dado otros significados, pero que para mi será siempre la expresión del dolor, la rabia y la impotencia del amor perdido:
"Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos."

Un conjunto para muchos momentos. Probadlo, escuchadlo y escoged vuestros fragmentos; incluso aunque no os guste este tipo de música, abrid vuestra mente y al menos, quedaos con las definiciones, con las emociones encerradas en cada verso; con el espíritu de cada canción. Estoy segura de que os sorprenderá ver cuánto os llega, ya sea la historia, la imagen que se suscita en vuestro interior o el recuerdo que atisbáis escuchándola. En cualquier caso, algo, por dentro, se removerá. Y de eso tratamos aquí, ¿a que sí?

Os dejo con lo que para mí es EL AMOR:  
"Qué hago ahora contigo.
Ahora que eres la luna, los perros,
las noches, todos los amigos."

2 comentarios:

  1. Espero que se oigan mis aplausos a 40 kilómetros de distancia. Uno de los discos (doble cinta entonces) que cambió mi vida.
    Comparto contigo un fragmento de la obra reciente de Silvio. Un canto a la vida y a los pequeños momentos como los que compartes tú con nosotros; momentos pequeños que en realidad son los más grandes.
    “No puedo dejar de decir
    que hay idiomas perfectos por descubrir
    y que son olvidados frecuentemente
    en el tedio del tiempo. Y que hay que buscarlos,
    porque los barcos y las piedras
    tienen abecedarios mejores
    para demostrar que son bellos sencillamente,
    sin palabras o esquemas.”

    ResponderEliminar
  2. Yo los he oído!! Y tú los míos?? Fragmento PERFECTO. Me lo apropio totalmente.

    ResponderEliminar