Momentos en serie: el maestro del suspense

jueves, 9 de abril de 2015

Antes de empezar, pinchad aquí y escuchad. ¿Os suena, verdad? Sí, es el mago del suspense por excelencia, Mr. Alfred Hitchcock y su “Alfred Hitchcock Presenta”. Esta serie se emitió en España en los años 80, y hace poco he tenido la oportunidad de verla en casa. La colección incluye tres temporadas, la última de las cuales no se llegó a emitir en España por lo que es en versión original. Cada temporada consta de seis dvd con siete episodios cada uno de media hora escasa de duración. Media hora que os aseguro, vais a estar en tensión.

Carátula de la primera temporada

De la época en que se emitió tenía algún vago recuerdo de un par de episodios, que seguramente vería a medias y que en mi mente asociaba al miedo; no cualquier miedo, sino ese que te deja un poso que dura y que te hace aborrecer determinadas situaciones. Tenía mucha curiosidad por ver cuánto de lo que recordaba era real y cuánto fruto de mi imaginación, así como cuán diferente es el modo de percibir el miedo como adulta.

Pues bien, aun siendo una auténtica fan de las películas de este director, no imaginaba en absoluto cuánto iba a disfrutar esta serie. Tanto que aunque pensaba terminar todos los capítulos antes de escribir sobre ella, no he podido esperar a compartirla aquí, con vosotros. Factura impecable, ironía y ese humor negro que caracteriza a Hitchcock: un cocktail al que hay que sumar la maestría con que maneja el suspense, la tensión que crece con cada escena, hasta resultar casi insoportable.

Y llegamos al culmen del capítulo. Un final que no es un final, que sugiere, no muestra, que esconde más de lo que revela, que en definitiva, nos manipula. De repente, nos encontramos con la realidad, su realidad: Hitchcock aparece casi como burlándose de nosotros, mostrándonos que aquello que nos ha mantenido en vilo surge de su imaginación, y que aún así, consigue plantar una semilla de inquietud y causar exactamente el efecto que pretende: atemorizarnos con miedos elegantes, sutiles, pero precisamente por ello, aterradores.

Mi recomendación: preparad el escenario, dejad el salón a oscuras y preparaos para sumergiros en el mundo Hitchcock. No podréis ver un capítulo solamente porque os quedaréis con ganas de más, así que reservaos una noche, preferiblemente en compañía porque cada capítulo os provocará reacciones que querréis compartir; disfrutad de esa sensación de tensión, con el crescendo que en cada episodio nos arroja, de una manera casi violenta, al final. Escoged vuestro capítulo, ese que os sorprende, os causa pavor, revive antiguos miedos o crea alguno nuevo. Ese que sabéis que no olvidaréis fácilmente.

Para terminar, os recuerdo que el lunes nos veremos en la sección En ese momento del día de Imás Información; no os la perdáis porque hacía tiempo que algo no me impactaba tanto como el objeto del artículo, y estoy segura de que al menos no os dejará indiferentes.

Os dejo con una frase del propio Hitchcock: “Dales placer, el mismo que consiguen cuando se despiertan de una pesadilla”.


2 comentarios:

  1. Jeje, esperaba ya esta dedicatoria a Hitchcock... No puedo responsabilizarlo a él por completo de todas mis paranoias, pero sí de algunas que han ido degenerando con los años a raiz del trauma infantil que me produjo ver alguno de sus capítulos. Ya me contarás si el del enterrador era tan angustioso como lo recuerdo... Bsz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sabía que ibas a contestar!! Y sí, responsabilízalo porque seguro que estaría encantado, si no mira la frase... Besos!!

      Eliminar