Compartimos momentos: maridaje y encuentro

martes, 12 de mayo de 2015

Hoy os traigo un momento que, si queréis, podemos compartir juntos. Un maridaje perfecto para esa última hora de la tarde, o para la noche; cuando por fin, nos dedicamos un instante para nosotros, solos o en compañía, pero eso sí, construyendo vida.

Y para hoy, para ese momento, os traigo un vino que he descubierto hace poco: Honoro Vera 2013. Os sorprenderá incluso visualmente; la etiqueta, no sé por qué, me hizo pensar en poesía. Os dejo aquí el enlace para conocer más detalles. 

Ya sabéis que no soy ninguna entendida en vinos, pero hay ocasiones en las que, saboreando un vino, de repente nos viene a la cabeza una canción, un fragmento de un libro, una escena de una película. O simplemente disfrutamos paladeándolo, tanto que convertimos ese momento en un recuerdo. Al final, de lo que se trata es de eso: el vino termina siendo un instrumento, provocando emociones, dándonos instantes para relajarnos o enmarcando una conversación. Y esos son mis vinos favoritos.

Hoy, como os decía, comparto mi momento. Hay días en que simplemente hacemos lo que surge, somos más espontáneos; hoy os propongo planificarlo. Quizás un momento a solas, para pensar, para hacer balance y para cerrar los ojos. Porque sólo con los ojos cerrados vemos nuestro interior.

Y así, al anochecer, os propongo una escena: con una copa de buen vino, vamos a dejarnos acompañar por la música. En mi caso, el vino será Honoro Vera 2013, y la música, Turnedo, de Iván Ferreiro, en esta versión de Sesiones Ligeras com Xoel López. Que me trae recuerdos de playa, de arena, de verano y de instantes perdidos; que produce melancolía y que sencillamente, es la canción perfecta para cerrar los ojos. 

Esa es mi recomendación: hoy, vamos a compartir de verdad un momento. De algún modo, estaremos juntos; de alguna forma, llevaremos el blog un poquito más allá. Al final son tantas las veces que me decís que habéis leído algún libro, visto una película, escuchado una canción o simplemente, reservado vuestro tiempo para venir aquí, a este rincón, que hoy me gustaría cerrar los ojos y pensar que estáis conmigo. Porque esta aventura, sin vosotros, no tiene sentido; porque al final, en ese momento del día, rodearse de gente tan especial como los que buscáis y transmitís aquí vuestras emociones, hace que la vida esté un poquito más llena.

Para terminar, dos regalos. En primer lugar, una foto que tengo en mente desde que comencé a escribir esta entrada; tenía además muchas ganas de traerla aquí porque en cuanto la vi, me produjo una sensación de reconocimiento, como si la hubiera estado esperando. Y porque es sol, es verano y es vida. El autor, Juanjo, al que ya conocéis porque el blog Ni un día sin libro también forma parte de nuestros momentos. 



El otro regalo, mi fragmento preferido de Turnedo: 
"Se puede saber qué esperas
que te mire y que te seque
que te vea y que me quede
tomando la luna juntos"

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Buen vino, buen jamón, una conversación entretenida..... Que planazo no???

    ResponderEliminar