Un momento para lo esencial

martes, 14 de abril de 2015

Hoy, un libro que todos, absolutamente todos, deberíamos leer: el Principito. Siendo niños porque es una historia mágica, que deja volar la imaginación, que sorprende y que, sin casi saberlo, enseña. Y de nuevo como adultos porque es muy probable que hayamos olvidado lo que aprendimos en ese libro; al igual que en la historia, muchas veces los adultos, sencillamente, no vemos. 

Hace poco, con ocasión del cumpleaños de mi hijo, ha llegado a nuestras manos (¡mil gracias PT!) una edición de la editorial Salamandra con ilustraciones desplegables y absolutamente maravillosa de este libro. Teníamos la edición de bolsillo, pero ésta es una auténtica obra de arte, y mientras que la de bolsillo a mi fiera de seis años le había pasado desapercibida, esta, con sus sorpresas en cada página, consiguió tenerlo ensimismado, escuchando la historia y con ganas de más.

Lo más extraordinario de este libro es que para cada persona es diferente. De entre sus páginas cada uno sacaremos enseñanzas distintas, o resaltaremos aquella o esta frase; en mi caso, son tantas las que me hacen pensar, las que me llegan, me emocionan y he hecho mías... Creo que no puede haber nada más satisfactorio para un escritor que eso: dejar huella, tocar, por un instante, el corazón de quien te lee.

Ya desde la dedicatoria nos conmueve: "quiero dedicar este libro al niño que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan)". Es cierto, demasiado a menudo no lo recordamos. Estamos inmersos en nuestras "cosas serias", aquellas que en el momento decisivo, al final de nuestras vidas, cuando tengamos una visión conjunta de cuanto nos ha acontecido y comprendamos muchos "por qué", no tendrán la más mínima presencia. El trabajo, las obligaciones diarias, son importantes, necesarios, dignifican y ayudan a desarrollar nuestra personalidad, no digo que no, pero no son lo esencial.  Yo lo veo tan claro... lo esencial son las personas, nuestras personas. Y lo que con ellas vivimos. 

"Si alguien ama a una flor de la que no existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas." Una flor. Una persona. Distinta a todas las demás, y por ello, o pese a ello, amada. No existe otra igual, y la hemos elegido entre todas las personas del mundo. O nos unen lazos permanentes que no tenemos con ninguna otra. Hay algo tremendamente triste en estas afirmaciones: que ni siquiera pensemos en ello. 

"Me pregunto -dijo- si las estrellas están encendidas a fin de que cada uno pueda encontrar la suya algún día." Y ahora, pensemos: ¿cuánto tiempo hace que no miramos las estrellas? De hecho, ¿hemos vuelto a contemplarlas como cuando éramos niños? Imagino que vuestra respuesta se parecerá a la mía. Entonces, ¿a qué estamos esperando? ¿al momento en el que no podamos hacerlo más? 


Mi recomendación, hoy más que nunca. Vamos a hacerlo. Vamos a mirar las estrellas, vamos a recordar qué o quién es imprescindible en nuestra vida. Y vamos a decírselo, a demostrárselo: cuando tengamos la tentación de quedarnos quietos, de dejarnos llevar por la vorágine de nuestras vidas y olvidemos dar su lugar en ella a quien siempre está ahí, cogeremos este libro, lo abriremos al azar y leeremos una frase. O buscaremos nuestra favorita: yo la tengo anotada en todas partes, porque a menudo necesito verla. Y con ella os dejo; dedicad vuestro momento de hoy a cerrar los ojos y pensar en ella. Luego, leed el libro y elegid la vuestra. 

"He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos."





5 comentarios:

  1. "Únicamente los niños saben lo que buscan. Pierden el tiempo con una muñeca de trapo que viene a ser lo más importante para ellos y si se la quitan, lloran...". Si fuésemos capaces de no perder nunca la inocencia que hemos tenido en algún momento, todo sería idílico, viviríamos una vida más feliz aún. Son tantas las enseñanzas de este libro... Bsz

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  2. Me ha emocionado leerte hoy! Uno de mis libros más queridos, si no el que más. La edición es maravillosa. Cuántas cosas nos enseña el principito: la amistad, el amor, la belleza de lo singular.. Sin duda, todas esas cosas que deben llenar los momentos de nuestra vida. ¡Bravo por tu entrada de hoy!

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    1. Cómo no ibais a tenerla en esa casa! Qué afortunados vuestros hijos que van a dar por hecho el amor a los libros...

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  3. Reconozco que me ha emocionado especialmente leer este momento (alguna lagrimilla se ha cruzado por ahi) y no solo pot formar parte d la anécdota que reseñas al principio.
    Los recuerdos sobre mi niñez siempre me acompañan y aunque es verdad que tienden a magnificarse , lejos de ser alg negativo, influyen en nuestro bienestar psicológico y emocional.
    También me acompaña desde niña la manera ilusionante, que no ilusa, de sentir la vida. Asi que Gracias por poner esta nota de atención en lo que realmente importa para ser feliz. Besos.

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  4. Gracias a ti por compartir siempre tu visión, y por ese libro maravilloso!

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