Compartiendo mis momentos

jueves, 30 de abril de 2015

Una nueva etapa, el segundo, tercer o cuarto acto; el comienzo del fin, o un nuevo comienzo. Ver la botella medio vacía o medio llena; tantas posibilidades o tan pocas... Sentimientos contradictorios que, en la línea de este blog, mi blog, nuestro blog, quiero compartir con vosotros en un día señalado; el día en que cumplo cuarenta años.

Si miro atrás hay risa, hay felicidad; una infancia realmente afortunada, con unos padres y una hermana que a día de hoy siguen siendo mis pilares. Una gran familia que siempre me ha arropado; mis abuelos, y esa sensación de protección que tengo cuando pienso en ellos; mis tíos, siempre pendientes, aún sin ser yo consciente; mis primos, muchos, y todos necesarios; hoy creo poder decir que estamos más cerca que nunca. 

Si miro atrás hay juegos, hay amigas (colegio de chicas, ya sabéis); hay cambios, siempre cambios. Hay tristeza en lo que dejé, pero también, con el tiempo, la perspectiva de ver que lo que soy ahora es fruto de todo aquello, de lo bueno y de lo malo; cada vez que sufro, pienso en aquella época, y sé que una vez que se supera, eres mucho, mucho más fuerte. Y todo porque no me rindo, nunca lo he hecho; siempre intento con todas mis fuerzas las cosas y las personas, (sí, también las personas se intentan); por eso nunca he considerado que he fracasado. Me he equivocado, y mucho, he cometido errores y causado daño sin quererlo, pero nunca he dejado de luchar por lo que verdaderamente quería.

Hay una excepción: sí dejé a un lado el escribir, que me apasiona desde que era niña, y mirad. A mis cuarenta, lo he conseguido; escribo, me leéis, e incluso a veces ¡me hacéis caso! Hablando en serio, no sabéis lo gratificante que es que alguien me diga que ha disfrutado de un libro que ha leído porque yo he recomendado (Nacho, Mar), o que está deseando ver tal o cual película, o que ha comprado Black Stories (verdad, Candela y Pedro), o sencillamente que ha recordado sus momentos con los míos, se emociona conmigo y llora conmigo (a que sí, Miri, Gema, Marta). Y quien puntualmente me lee, me manda mensajes y me anima (Elena, PT). Y aquellos que por pura casualidad han iniciado una aventura similar que seguramente, y dado todo lo que nos apasiona y lo que disfrutamos juntos, terminará por unirse (esto no digo quién). Los fijos, que me seguís y compartís cada día que escribo; David, Maria Antonia, Emi, Laura, Sacri, Oscar, Dulce, Pedro, Mercedes, Carlos, Pilar, María... Antonio, de vez en cuando y a regañadientes..., mis tíos, Javier (aunque está suspenso en el examen) Edu... Seguro que alguno se me olvida, y hay muchos de vosotros que me leéis y yo no lo sé aún, o incluso que no conozco; quiero que sepáis que agradezco cada comentario, cada broma, cada guiño... Todos, sin excepción, haceis  mis días bonitos.

¿Y sabéis qué? Con eso me quedo. Con los amigos de la infancia que conservo, con los recuerdos de mis ciudades, con los que ahora han llegado a ser, como decíamos en la entrada del martes, familia. Me ha costado mucho tiempo verlo; ahora sé que el cambiar ha enriquecido mi vida. Con vosotros, que me habéis ayudado a cumplir un sueño (alguno incluso soportando gruñidos cada vez que estaba escribiendo, ¿te recuerda a algo David?) Y por supuesto, con mis hijos. Motor y alegría de mi vida, tanto su padre como yo estamos tremendamente orgullosos de ellos; algo habremos hecho bien. 

Así que a mis cuarenta, y a pesar de que el último año no ha sido el mejor, creo que estoy aprendiendo. Que poco a poco voy madurando y que aunque nunca lo hubiera pensado de mi, soy fuerte. Y ¿qué tengo que hacer? Lo que venía haciendo. Seguir luchando, seguir esforzándome y que nunca me quede la sensación de que tiré la toalla.

Y esa, precisamente esa, es mi recomendación para hoy. Me decían ayer (en cierto grupo de Watsapp) que si iba a decir mi edad. Y por qué no. Yo estoy orgullosa de cumplir cuarenta y de lo que he conseguido en la vida; los sueños se convierten en realidad en una forma insospechada, pero siguen siendo los nuestros. No es lo importante los años que se tengan sino lo que uno ha hecho con ellos. Y sobre todo, mirad hacia atrás solo para recordar lo bueno y para aprender de vuestros errores; si no estaréis perdiendo el tiempo. Aprended, aprended y aprended, y actuad en consecuencia; atreveos a vivir, a luchar por vuestros sueños, a hacer aquello que os haga disfrutar, que os haga afrontar el resto de vuestra vida como si de verdad, por encima de todo, eligiérais vivirla.

Se me olvidaba. Hoy, de regalo, una canción que ya hemos oído aquí; que aleja las nubes aunque solo sea un instante y que forma parte ya, muy especialmente, de nuestra banda sonora, la de en ese momento del día.

11 comentarios:

  1. Muchísimas felicidades!!! No sabes cuánto me alegra el verte tan ilusionada y emocionada con esta aventura , que por cierto , nos tiene a todos atrapados...
    Sigue luchando y esforzándote como siempre rodeada de toda tu familia que te adora. Un beso cuarentañera

    ResponderEliminar
  2. Cumplir años es lo más importante que hacemos durante todo un año, y cumplirlos estando feliz, es el mejor regalo q se puede hacer uno mismo y a la vez hacerles a toda la gente q te quiere. Yo ya tengo mi regalo de hoy. Muchísimas felicidades! BESAZOS

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues mi regalo es la gente como tú. Y como tu marido, que no me lee nada pero que me escucha siempre. Gracias guapa!

      Eliminar

  3. ¡¡Felicidades!!
    Me has vuelto a emocionar (y van..) recordando con tanto cariño tu camino hasta llegar aquí, a lo que eres y que explica por qué eres quien eres. Porque qué es la edad sino un lugar de paso cuya belleza sólo se explica con la belleza del camino recorrido.
    Ya sabes lo orgulloso que estoy de formar parte de la familia que te rodea, y tener el privilegio de leerte y de entenderte.

    Emocionado también por saberme nombrado sin ser nombrado.

    Por último quiero decirte que hoy tu entrada tenía música; a medida que te leía no podía dejar de tararear los versos de una canción. La que nos dejaron dos maestros, que como tú, nos dejaron una huella en el corazón que nos recuerda siempre que la vida es un camino que merece ser recorrido y disfrutado hasta el final.

    Un beso y que pases un día extraordinario.

    Todo pasa y todo queda pero lo nuestro es pasar
    pasar haciendo camino, camino sobre la mar
    nunca perseguí la gloria y dejar en la memoria
    de los hombres mi canción.
    Yo amo los mundos sutiles ingrávidos y gentiles
    como pompas de jabón.
    Me gusta verlos pintarse, de sol y gran arbolar
    bajo el cielo Azul temblar, súbitamente y quebrarse
    nunca perseguí la gloria.

    Caminante son tus huellas del camino y nada más
    caminante no hay camino, se hace camino al andar
    al andar se hace el camino y al volver la vista atrás
    se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar
    caminante no hay camino sino estelas en la mar.

    Hace algún tiempo en ese lugar
    donde los bosques se visten de espinos
    se oyó una voz de un poeta gritar
    caminante no hay camino se hace camino al andar
    golpe a golpe, verso a verso.

    Murió el poeta lejos del hogar
    le cubre el polvo de un país vecino
    al alejarse le vieron llorar
    caminante no hay camino se hace camino al andar
    golpe a golpe, verso a verso.

    Cuando el jilguero no puede cantar
    cuando el poeta es un peregrino
    cuando de nada nos sirve rezar.
    Caminante no hay camino, se hace camino al andar
    golpe a golpe, verso a verso
    golpe a golpe, verso a verso
    golpe a golpe, verso a verso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este regalo en forma de comentario lo voy a llevar siempre, en mis momentos. Gracias por tomarte siempre la molestia de pensar en qué me gustaría; dice mucho de ti, de vosotros. Y espero esa aventura compartida con ilusión.

      Eliminar
  4. Muchas felicidades Beleta, que buen despertar hemos tenido. Muchas gracias, aunque se me ha adelantado la Cuquita que sabe que me gusta ser el prime. Mamá y yo os estamos deseando ver.... Y a nuestros niños no veas cuánto. Besos para todos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En llamarme sí fuiste el primero!! Nosotros también estamos deseando veros, y los niños ya ni te cuento. Te quiero mucho papá.

      Eliminar
  5. Al leer el recorrido que haces de tu vida hasta hoy , pienso que la has vivido intensamente y le has sabido sacar el jugo a todas tus vivencias (las buenas y las que no lo han sido tanto).Así que adelante, que te queda mucho por recorrer y a los que te seguimos en tu nueva aventura literaria, muchos "momentos" por disfrutar y aprender contigo. Te queremos Beleta. P.T.

    ResponderEliminar
  6. De nuevo...Felicidades!!! Gracias a ti por involucrarnos en tu aventura y hacernos sentir parte de ella :) Cada entrada que escribes es un regalo. Un abrazo muy muy fuerte!

    ResponderEliminar