Última sesión, Marisha Pessl

miércoles, 25 de febrero de 2015



Cierro el libro e inmediatamente me pongo a escribir. Emociones intensas, a flor de piel, en un libro que desde el inicio me atrapó. Llegué a él por casualidad, a través de una recomendación en Twitter, y me intrigó la trama: la desaparición de la hija del enigmático director de cine Stanislas Cordova, investigada por el periodista Scott McGrath. Hasta aquí, nada nuevo. 

Pero empezar a leer es no poder parar. Cordova no solo está recluido en la enorme finca familiar desde hace años, sino que sus películas ya no se pueden ver mas que en proyecciones secretas, anunciadas de forma que sólo los "cordovitas" auténticos pueden acceder a esa información. Las escasas copias que circulan son celosamente custodiadas; no hay forma de saber en qué consisten o qué muestran aunque dicen que quien acude a esas proyecciones no vuelve a ser el mismo...

Scott McGrath, que vivió un descenso a los infiernos profesionales debido a un falso rumor que propagó sobre Córdova, se ve atrapado en una investigación que teme y desea a la vez, acompañado de dos accidentales compañeros que son más de lo que parecen ser. 

Flotando sobre todos ellos, Ashley Cordova, la desaparecida. Una búsqueda en la que quizás encuentren más de sí mismos de lo que imaginan.

No voy a desvelar más del argumento, porque definitivamente lo que más me ha gustado de este libro es la sorpresa. Os recomiendo que si os decidís a leerlo no busquéis nada más sobre él; empezadlo, dejaos guiar por sus páginas, fijaos en los detalles. Una trama original, atrayente y un ambiente que oscila entre lo mundano y lo oscuro. 

Me llegué a identificar tanto con el personaje de McGrath que incluso en alguna ocasión me anticipaba a su reacción. El personaje está en un momento vital de una pasividad absoluta; lentamente vamos asistiendo a su reincorporación al mundo. Es un personaje muy creíble, y que representa un aspecto que yo creo que todos hemos sentido o podemos llegar a sentir en algún momento: ese pasaje de tu vida en que te ves atrapado, incapaz de avanzar, hasta que esos recursos que afortunadamente tenemos, nos muestran el camino.

Leyendo el libro sentí la oscuridad como algo palpable, tuve miedo de lo que se esconde entre líneas; estaba allí, junto a los personajes, asistiendo a su evolución pero sintiéndola a la vez. 

El leer últimamente libros como los magníficos Memento Mori, de Gellida, o Crímenes Exquisitos, de Nieves Abarca y Vicente Garrido, me llevó hasta el que os traigo hoy a pesar de que me había hecho el firme propósito de cambiar de género en el siguiente. El problema es que mientras leo me pregunto qué voy a descubrir en Dies Irae o de qué serán capaces Abarca y Garrido en Martyrium, así que necesito volver a ellos y compartirlo aquí.

Para terminar, y dado que hasta el día de hoy hemos descubierto juntos temas de lo más variado, me gustaría vuestra opinión acerca de cuáles os han interesado más, si os ha servido para llenar alguno de vuestros momentos, qué habéis echado de menos... Muchos de vosotros me escribís a través de Facebook; podéis hacerlo ahí, en Twitter (@elmomentoprfect), en mi mail anabelvg@hotmail.com o aquí en comentarios. Y sobre todo muchísimas gracias por vuestro apoyo, aun sigo sorprendida de los mensajes de aliento y del interés que mostráis. 

Una cosa más: de la aventura de la entrada de ayer... Ya hablaremos ;)

1 comentario:

  1. Nos atrapas y encandilas con tus momentos del dia que se ha convertido para algunos en lectura obligatoria por todo los que nos aporta en emociones , inquietudes y curiosidades

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